mi hermana, mi sol, mi mundo, mi escape.
Mirarte y saber que en tus ojos, mi sol,
no hay agobios, ni prejuicios que opaquen tu brillo, mis
ojos de luna.
que veas aventuras en cada rincón, que seas temeraria,
que carezcas de
envidias y de falso orgullo,
aquellas gotas cristalinas que reflejan el sol.