Mi-sol

             mi hermana, mi sol, mi mundo, mi escape.

             Mirarte y saber que en tus ojos, mi sol,

          no hay agobios, ni prejuicios que opaquen tu brillo, mis ojos de luna.

          que veas aventuras en cada rincón, que seas temeraria,

          que carezcas de envidias y de falso orgullo,

          aquellas gotas cristalinas que reflejan el sol.

Acoger con amor y dignidad al más pobre.

El Hogar de Cristo acoge con amor y dignidad a los más pobres entre los pobres, ampliando así sus oportunidades a una vida mejor. Convoca con entusiasmo y vincula a la comunidad en su responsabilidad con los excluidos de la sociedad.

Animada por la espiritualidad de san Alberto Hurtado promueve una cultura de respeto, justicia y solidaridad, siendo los valores esenciales para una cultura organizacional, es decir, el modo de actuar y de relacionarse entre quienes conforman la familia Hogar de Cristo.

 "Mes de María"